La Institución cerró sus puertas y decenas de sus empleados no sólo se quedan sin trabajo, sino además sin los sueldos que les adeudan desde hace varios meses.

Se trata de la misma IPS que hace ya varios meses también había sido objeto de jornadas de protesta por parte del personal de la salud que trabajaba para ellos, quienes siempre tuvieron que luchar con esta empresa para que les pagara puntualmente los sueldos de sus servicios como enfermeros, terapistas y otros profesionales para la Nueva EPS.

De acuerdo con los trabajadores, en esta EPS siempre tuvieron dificultades para que les pagaran, pero si les exigían cumplir a cabalidad con el servicio de atención en casa que les imponían y ahora simplemente cerraron sus puertas y nadie les responde por sus trabajos.

Estos empleados afirman que son varios los meses que llevan sin recibir dinero y ahora que la Institución cierra sus puertas temen que nadie les responda por el trabajo que realizaron ni el dinero que les adeudan.