Desde las 8 de la noche inició en distintas cárceles y penitenciarías de Colombia una jornada nacional de protesta pacífica, mediante el ‘Cacerolazo’,  exigiendo atención a las demandas de hacinamiento e infraestructura y que se tomen y materialicen las decisiones orientadas a proteger la vida e integridad de las personas privadas de la libertad a los entes de control y organismos de derechos humanos.

En la noche anterior se vivió una nueva jornada de protestas al interior del complejo Carcelario y Penitenciario de Ibagué, los gritos alertaron a los vecinos de los barrios contiguos, quienes mostraron su preocupación por lo que ocurría al interior del centro de reclusión. 

A la memoria colectiva regresó la noche del sábado 21 de marzo cuando los internos quemaron colchones como protesta por las decisiones del orden nacional que restringen las visitas.

Los internos del COIBA de Picaleña se encuentran preocupados por la Pandemia del Coronavirus y por su llegada a suelo colombiano.

Según ellos, se encuentran indefensos ante la difícil situación de la salud, sintiéndose vulnerables por la posible llegada de cualquier enfermedad a los penales del país.

Están en espera de una pronta solución a la emergencia sanitaria por la que atraviesa el país, y que puedan pasar el confinamiento en sus casas.

Los internos  en un audio difundieron los momentos del cacerolazo, en algunas celdas del COIBA en Ibagué, donde pidieron medidas preventivas y excarcelación por el Covid-19.

Por: Fernando González, periodista judicial.