Padres de familia protestan tras el colapso de la infraestructura que afecta a 265 estudiantes. De no encontrar soluciones cerrarán una importante vía.

Daisy Rodríguez, madre de un estudiante de la institución educativa Francisco de Miranda sede General Santander, ha alzado la voz para denunciar la grave situación que enfrenta la estructura escolar tras la caída del techo de cuatro salones. Desde ayer a las seis de la mañana, los padres de familia se han organizado en un plantón para exigir respuestas y soluciones por parte de las autoridades locales.

La problemática se originó el 10 de septiembre, cuando el techo se desplomó, afectando gravemente la infraestructura escolar y la calidad de educación de los 265 niños matriculados. Rodríguez explicó que, tras informar al alcalde sobre el incidente el 11 de septiembre, se prometió que la situación se resolvería en un plazo de 20 días. Sin embargo, el tiempo ha transcurrido sin que se haya tomado acción concreta, lo que llevó a los padres a tomar medidas de protesta.

"Ayer decidimos armar un plantón a las ocho y media de la mañana. El alcalde envió a dos representantes y llegamos al acuerdo de reunirnos hoy a las ocho con él y alguien de la gobernación", comentó Rodríguez.

La coordinadora de la escuela, anticipándose al colapso, tomó la iniciativa de reubicar a los estudiantes en otros salones, agrupando a los niños para minimizar el impacto del incidente. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para garantizar un ambiente seguro y adecuado para el aprendizaje.

Rodríguez también informó que, a pesar de la promesa del alcalde de solucionar el problema en un plazo de 20 días, no se ha recibido ningún documento oficial que respalde esta afirmación. "Él nos ha reportado y hoy tenemos una reunión con él para ver qué soluciones ofrece. Si no hay respuesta, continuaremos con nuestras medidas", concluyó la madre de familia.