Indignación por la liberación de hombre que le propinó 22 machetazos a su pareja en el Guamo

por Kelly Perdomo

La decisión judicial ha generado un fuerte rechazo en la comunidad y entre autoridades locales, luego que el hombre quedará en libertad por vencimiento de términos.

El machetez

La reciente liberación de Uldarico Meléndez, quien en febrero de este año atacó brutalmente a su entonces pareja sentimental, Blanca Inés Contreras, ha desatado una ola de indignación en el municipio del Guamo, Tolima. Meléndez propinó 22 machetazos a Contreras, causándole graves daños físicos y emocionales, pero un juez de control de garantías decidió dejarlo en libertad por vencimiento de términos, lo que ha generado un profundo malestar social.

El brutal ataque ocurrió cuando Blanca Inés regresaba a su hogar en motocicleta tras una jornada laboral. Al llegar a su casa en la vereda Loma de Luisa, fue enfrentada por Meléndez, quien la agredió sin piedad. Este acto violento no solo le dejó secuelas físicas significativas, sino que también ha afectado su bienestar emocional, llevándola a buscar apoyo psicológico y psiquiátrico.

La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, se pronunció enérgicamente en contra de esta decisión judicial a través de su cuenta oficial de X, expresando su "total indignación y rechazo" ante la liberación de Meléndez. Matiz, quien se identifica como defensora de los derechos de las mujeres, enfatizó la necesidad de justicia y la urgencia de abordar la impunidad en el país.

"Si bien respeto la independencia de los poderes, resulta inaceptable esta clase de decisiones que claramente vulneran la justicia y la protección de las víctimas. Este país no puede seguir tolerando actos de impunidad. Espero que no estemos lamentándonos después", afirmó la mandataria.

Por su parte, Blanca Inés Contreras ha manifestado su desesperación ante la situación. En sus palabras, refleja el profundo dolor que siente por la decisión judicial:

 "A mí me dolió mucho porque él no debería estar libre. Yo pienso que él debería pagar y ser consciente del daño que me hizo. Me dejó mal de mis manos, de mi cabeza, y emocionalmente estoy en tratamiento", expresó Contreras.

 A pesar de su deseo de justicia, Contreras siente miedo por su seguridad, consciente de que la liberación de Meléndez podría ponerla en riesgo. "Él no está contento así. Tengo miedo porque sé que podría hacerme daño", concluyó.

La comunidad del Guamo y diversas organizaciones de derechos humanos continúan exigiendo medidas que garanticen la seguridad de las víctimas y una justicia efectiva que no permita la impunidad en casos de violencia de género.